El uso de la tecnología en la Educación actual cada vez cobra más importancia. La inclusión de nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación es natural para un alumnado que ha nacido inmerso en estos cambios. En cambio, el docente tiene que ir contracorriente, intentando estar al día de las diversas innovaciones que surjan. El aprendizaje de esas tecnologías, de las que podemos ver un buen catálogo aquí, es primordial para las nuevas generaciones, ya que esta nueva manera de relacionarse y trabajar tiene peligros que normalmente no suelen apreciarse. Vamos a valorar las ventajas y desventajas de esta inclusión y qué detalles debe considerar el docente.
Ventajas y desventajas del uso de tecnología en la Educación actual
En primer lugar, debemos aclarar que manejar las nuevas tecnologías no consiste solamente en saber escribir en un procesador de textos o desenvolverse por Internet. En cambio, tampoco podemos esperar que un usuario promedio conozca lenguaje de programación y el funcionamiento interno de todos los procesos de un ordenador. Hay un estado intermedio basado en la adquisición de competencias digitales, que en esencia es saber cuál es el potencial de estas herramientas.
Así, en la era de la información, tiene más relevancia saber el potencial de las herramientas que el conocimiento de las mismas, ya que éste se puede adquirir fácilmente. Por tanto, el acceso a la información es el principal y primer punto a considerar esta mejora.
En segundo lugar, consideraríamos la capacidad de profesionalización existente en las herramientas digitales. Es frecuente pensar que la automatización y las máquinas están «robando» el empleo a las personas, cuando estamos realmente frente a una super-especialización de los trabajos. Los alumnos deben ser educados en valores y competencias útiles para ellos. En consecuencia, una docencia que no les enseñe las herramientas básicas para desarrollarse en un futuro, está abocada al fracaso.
La adquisición de competencias digitales, se trata del aprendizaje, gestionar el aprendizaje con autodisciplina, trabajar de forma autónoma y en equipo y utilizar las oportunidades de las nuevas tecnologías (García-Valcárcel 2016). Desarrollando un poco estas cuestiones, nos interesa sobre todo el último punto. El uso de la tecnología en la Educación actual no es solamente hacer una presentación bonita, sino la mejora de la docencia con estas técnicas y cómo enseñarlas, lo cual supone un doble objetivo:
- El uso de las nuevas tecnologías en el aula mejora el aprendizaje, ayuda a la adquisición de competencias y promueve la motivación del alumno. Se trata de una docencia donde el profesor se comunica en un lenguaje similar al del estudiante, siendo los códigos y medios para su difusión más rápidos y eficaces.
- La adquisición de estas competencias procedimentales por parte del alumnado debe ser relevante. Así, podrá incorporarlas a sus labores personales, educativas y laborales. Un ejemplo sería la adquisición de competencias artísticas, con salidas profesionales como el pintor profesional, restaurador o dibujante de cómics. En cambio, si no se potencia la visión técnica y tecnológica de este tipo de recursos laborales y formativos, es difícil que encontremos herramientas para su desarrollo. El caso más claro es la escritura manual, pues es evidente que todos tenemos que aprender desde la base, pero no tendría sentido en el mundo actual que el alumnado no pudiera escribir a ordenador precisamente porque no se le han dado estas competencias.
Sin lugar a duda, la mejora del ámbito educativo en lo referente a la tecnología pasa por la actualización del profesorado, pero también por un cambio de criterio y de paradigma. Partimos de una percepción donde la hiper-especialización es constante, pero se ve poca utilidad de la misma. Además, ésta se mezcla con cuestiones técnicas, creyendo a veces que la especialización únicamente consiste en conocer un programa o tecnología concreto. Hoy por hoy, con el enorme desarrollo de las redes y una inmensa cantidad de recursos, no podemos valorar todas las cuestiones técnicas como si fueran de esta dificultad.
¿Cuál es la complicación de aprender ecuaciones de segundo grado? ¿Y de tocar un instrumento musical? Dificultad y tecnología no tienen porqué ir de la mano. Antes de correr hay que aprender a caminar. Sólo caminando en el proceso tecnológico es como se puede llegar a mejorar estas competencias. Los docentes, en el tema tecnológico al igual que en otras materias, deben ser guías del proceso.
Fuentes:
A. García-Valcárcel Muñoz-Repiso, «Las competencias digitales en el ámbito educativo», DDOMI. Monografias del departamento de Didáctica, Organización y Métodos de investigación, 2016. https://gredos.usal.es/handle/10366/130340